De la docena de piezas que salieron de Unión, tan sólo queda por finalizar la instrucción de una de ellas. Ya se han juzgado dos, otra está a mitad y otra se juzgará en enero. Toda la causa de la pieza 12, la que tiene que ver con las comisiones ilegales en Arrecife y la financiación del PIL ya se encuentra en la Audiencia provincial de Las Palmas.

Hasta allí llegaron todos los tomos dentro de una furgoneta precintada, embarcada y custodiada por la ECO, el Equipo de investigación contra el crimen organizado de la Guardia Civil. Ya no hay posibilidad de recursos y la sección sexta tan sólo tiene que buscar unos cuantos días en los que fijar la fecha de la vista oral.

La otra gran pieza principal, la que investigó la operación Jable, la de Urbaser y FCC, y que afecta principalmente a la ex alcaldesa María Isabel Déniz, es la que falta. Y es la más voluminosa: más de cien tomos y cerca de treinta anexos que necesitan de un último empujón.

Pero la instrucción ha sufrido varios contratiempos. Desde el mes de julio, la instructora Silvia Muñoz que se dedicaba en exclusiva al caso Unión y al caso Stratvs, se quedó sin juez de refuerzo, así que tuvo que trasladarse de nuevo al Juzgado del que es titular, el número 5, donde hay que celebrar diariamente juicios civiles.

La juez que había de refuerzo se asignó al Juzgado de primera instancia número 4, por la baja laboral de su titular, pero en la misma semana en que se incorporó la sustituta, volvió a su trabajo el titular, por lo que, durante unos meses ha habido un Juzgado con necesidad de un refuerzo sin el refuerzo, y uno sin necesidad, reforzado.

Unión seguía adelante también gracias al trabajo de dos funcionarios que cesaron en julio y al trabajo de Sonia Herrera, una secretaria de refuerzo que ha estado al frente de la causa desde hace varios años y que la conoce a la perfección, pero que al finalizar este año también tiene que dejarla porque se acaba su destino como refuerzo, con lo cual el caso se vuelve a quedar, como ha pasado en varias ocasiones durante los últimos seis años, en punto muerto.

Los Juzgados de primera instancia de Arrecife son los más saturados del Partido Judicial (comparados con los de Instrucción, de lo Penal o lo Social) y dentro de ellos, el 5 es uno de los que más trabajo arrastra. Por las mañanas celebra vistas y por la tardes hay que dictar sentencia, así que queda poco tiempo para Unión, aunque se sigue trabajando. Uno de los funcionarios del Juzgado se ha destinado para que se dedique a esta causa.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) no ha negado expresamente el refuerzo, o al me-nos no ha negado la necesidad del refuerzo, sino que ha decidido cubrir otras prioridades. La jueza solicitó el refuerzo de nuevo en el mes de agosto y el TSJC contestó a principios de noviembre que se nombrará un refuerzo tan pronto como sea posible y haya jueces disponibles. Ese es otro problema, la disponibilidad, porque no es fácil encontrar un juez de adscripción territorial o sustituto que esté dispuesto a trasladarse a Lanzarote solamente durante tres meses.

Desde el mes de julio el principal caso de corrupción en Lanzarote se quedó sin juez de refuerzo y a final de año se queda sin la secretaria

En todo caso, si finalmente se acabara concediendo el refuerzo, un trimestre de exclusividad parece un tiempo suficiente para rematar la instrucción de la última, pero quizá la más importante pieza del caso Unión. La defensa de los acusados intentará alegar que los delitos ya han prescrito aunque no les será fácil conseguirlo, y también pedirá que se apliquen dilaciones indebidas, que les será más sencillo y que suponen una rebaja en la condena, si se produce, por el retraso que haya sufrido la causa.

La separación de Stratvs supondrá un gran retraso Otra causa en el mismo Juzgado, cuya instrucción había finalizado pero que va a volver, es la de la Bodega Stratvs. El TSJC decidió dividir la causa en dos, una que la juzgará ese tribunal y otra la Audiencia provincial.

Esta decisión va a saturar aún más el trabajo del Juzgado número 5 y va a causar probablemente un gran retraso hasta que se llegue a juicio. Para esa causa tampoco estará la secretaria que ha estado en la instrucción, y hace falta conocer a fondo la causa ya que también es muy extensa y el trabajo consiste en localizar dónde está cada cosa para dividirlo en dos sumarios.

Lo que debe hacer el Juzgado es desmontar la causa y crear dos diferentes, una con lo que afecta a unos hechos (la apertura de la bodega) y a unos imputados, y otra con lo que afecta al resto. Además hay que dar trámite de todo a los acusados que podrán hacer sus alegaciones y después volver a digitalizarlo todo.