La modificación puntual del Plan Especial de La Geria, cuya evaluación ambiental estratégica está en periodo de información pública, se centra en la edificabilidad de las bodegas. En la actualidad, según los datos que aparecen en la propia revisión del planeamiento, las 11 bodegas enclavadas en el espacio natural protegido suman 18.315 metros cuadrados construidos.

Con la ordenación propuesta en la revisión del Plan tramitada por el Cabildo y reclamada por el Consejo regulador de la denominación de origen del vino de Lanzarote, podrían llegar, como máximo, a 55.000 metros cuadrados.

Así, se autoriza una edificabilidad máxima de 5.000 metros cuadrados por bodega, no pudiendo superar los 4.000 metros sobre rasante. La altura permitida también aumenta de cinco metros y una planta a 7,5 metros y dos plantas, con la justificación de que es necesario para que todos los tanques de fermentación estén bajo techo, dentro de las bodegas.

Estas condiciones urbanísticas serán generales para todas las bodegas. En cambio, en el planeamiento vigente, se permite aumentar un 30 por ciento la superficie construida, con una edificabilidad máxima de 5.000 metros (3.000 en superficie y 2.000 bajo rasante), a aquellas bodegas que tuvieran ya un cierto volumen: 1.500 metros cuadrados construidos.

En la actualidad, las bodegas enclavadas en el espacio natural tienen 18.315 metros cuadrados construidos y podrán llegar hasta 55.000

En esa categoría entraban Las Quemadas (1.573 metros), La Geria (1.646), Antonio Suárez (1.780), Vega de Yuco (2.120), El Grifo (3.690) o  Stratvs (3.945), esta última con petición de derribo por parte de la Fiscalía.

Otras bodegas, como Martinón (317 metros construidos), Rubicón (516 metros), La Florida (553), Barreto (936) o Bermejos (1.235), podrían con la modificación del Plan Especial de  La Geria incrementar de forma significativa su superficie, una posibilidad que la actual normativa restringe.

En la modificación del Plan se destaca que la normativa vigente, que se aprobó hace dos años y está pendiente de que los tribunales resuelvan varias impugnaciones de particulares e instituciones como el Ayuntamiento de Tinajo, nació con unas previsiones “insuficientes” y, considerando el “papel vertebrador” de las “bodegas señeras de Lanzarote “para el espacio protegido, se hace necesaria una regulación consecuente con las necesidades reales del sector”.