El empresario ruso Mijaíl Fridman, propietario  del consorcio ruso que fletó el Prestige, que terminó causando una marea negra en las costas de Galicia, está cerca de adquirir la filial de la alemana RWE, que tiene el 20 por ciento de los permisos de perforación petrolífera en las costas de Lanzarote y Fuerteventura.

Según adelanta El País, el empresario ruso ha obtenido el visto bueno del Ministerio de Economía alemán para adquirir la filial de RWE dedicada a la exploración de hidrocarburos por 5.100 millones de euros.

Del proyecto de prospecciones petrolíferas en aguas de Lanzarote y Fuerteventura, Repsol posee el 50 por ciento tras vender el resto a la citada RWE y a la australiana Woodside ya en la época en la que el Gobierno de Aznar le otorgó los permisos en 2002.

Por otro lado, desde Repsol se ha trasladado al citado periódico que asumiría en solitario el gasto del primero de los pozos petrolíferos autorizados, denominado Sandía, y que espera perforarlo en octubre o noviembre.