El Hotel H10 Rubicón Palace y el Hotel Volcán Lanzarote han presentado en el Registro del Ayuntamiento de Yaiza una solicitud para conseguir la licencia y legalizar su situación, después de que se haya aprobado el nuevo Plan General de Ordenación Urbana en el municipio. Los hoteles, con licencia anulada desde hace casi una década, piden que se les conceda la licencia y presentan, paralelamente, un proyecto técnico que refleja la realidad edificatoria de los inmuebles.

El Ayuntamiento deberá examinar la documentación presentada y cotejarla con la nueva legislación aprobada desde que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias anulara las licencia, tanto la Ley de Armonización como la Ley de Renovación y Modernización Turística, así como la Ley de medidas tributarias, administrativas y sociales, que prevén el aumento de la edificabilidad en un cincuenta por ciento para aquellos hoteles que vayan a mejorar sus zonas comunes sin aumentar el número de camas.

Esta medida estaba pensada para la rehabilitación de establecimientos pero en la práctica se van a poder acoger a ella los hoteles con licencia anulada que hubieran superado el número de plazas que se les permitía, y así convertir esas plazas en zonas comunes y adaptarse al planeamiento. En todo caso, el TSJC tendrá que dar su visto bueno a una posible legalización.

El Ayuntamiento seguirá contando con el asesoramiento del redactor del Plan General, el arquitecto Jorge Coderch, para este proceso que deberá coordinar con la Oficina técnica municipal. Además de estos dos hoteles, ha habido otros promotores que han hecho consultas verbales interesándose por este proceso.

El Hotel Volcán, de cinco estrellas y 502 plazas, incumplía la programación del Plan Insular, superando el número de plazas permitidas, mientras que el H10 Rubicón Palace, de cuatro estrellas, tiene 866 plazas e incumplía, entre otras, la Moratoria ya que su plan parcial no se había adaptado a ella. La parcela donde está construido no tenía la condición de solar y carecía de autorización turística previa. En Yaiza hay quince establecimientos con licencia anulada, casi todos operando en la actualidad, que suman más de 6.000 plazas turísticas.

Algunos de los hoteles que pidan ahora las licencias probablemente tengan que demoler una parte del exceso de construcción

Todos los establecimientos incumplieron la programación ya que se les concedió licencia para construir cuando se había decretado una suspensión de licencias. Otros tienen incumplimientos en el número de camas que construyeron y otros tienen incumplimientos más graves que será difícil que encajen incluso en el nuevo planeamiento porque se extralimitaron en su edificabilidad, construyendo más habitaciones o más plantas de las permitidas, incluso en las normas de sus propios planes parciales.

Un hotel, el Papagayo Arena, incluso construyó sobre una zona verde de acceso a la playa. Algunos de los hoteles que pidan ahora las licencias y que presenten sus proyectos de edificación, probablemente tengan que demoler una parte del exceso de construcción.

El nuevo plan parcial Playa Blanca también inicia su tramitación

El Ayuntamiento de Yaiza ya ha publicado el anuncio oficial de la aprobación, por parte de la Junta de Gobierno, del expediente para iniciar la Unidad de actuación número 2 del nuevo plan parcial Playa Blanca, mediante el sistema de ejecución privada por compensación. Uno de los convenios firmados junto al Plan General permitía su desarrollo aunque está anulado por los tribunales,  tanto el plan como todas las licencias otorgadas porque el planeamiento ya estaba extinguido cuando se ejecutó.

A pesar de las advertencias del Cabildo de Lanzarote en el año 2006 los promotores siguieron construyendo las viviendas y llegaron a construir y vender unas 400, que después se han quedado fuera de ordenación.

El Gobierno y el Ayuntamiento de Yaiza escogieron como solución promover en el mismo suelo otro plan parcial y no sólo legalizar las viviendas existentes sino permitir el desarrollo de una nueva parcela hotelera de más de 500 camas que deberá asumir los costes de urbanización del resto del plan.

Esta solución favorece a los promotores que vendieron las casas sabiendo que las licencias podían ser anuladas sin comunicárselo a los compradores, ya que en caso de que no se legalizase el Plan podrían tener que devolver todo el dinero cobrado por la venta de las viviendas.

Además de los gastos de urbanización, los propietarios de la parcela donde podrán construir un hotel deberán hacerse cargo de los costes de la conexión con la carretera de Playa Blanca a Femés, hasta un máximo de 100.000 euros para adquirir los terrenos exteriores al plan parcial necesarios para la construcción. El exceso lo pagaría el Ayuntamiento, que también asume las obras de acondicionamiento de la nueva parcela de equipamiento.

La Fiscalía solicita una pieza separada en el caso Yate

La Fiscalía ha solicitado la apertura de una pieza separada del caso Yate para investigar las irregularidades en torno a la tramitación de este plan parcial y su desarrollo. Del mismo modo, tanto Transparencia Urbanística como la Fundación César Manrique, que denunció en los tribunales el primer plan parcial, recurrirán en los tribunales el nuevo Plan General de Yaiza por considerar que este nuevo plan se hace para intentar sortear el cumplimiento de las sentencias firmes emitidas por los tribunales.

Transparencia ha señalado que “no puede considerarse en sentido estricto como de nueva delimitación, al provenir de un plan parcial anulado” y pide que se vuelva a su estado original, antes de la transformación del suelo, porque considera que ya hay varios precedentes insulares en la inejecución de sentencias, como la venta del suelo de Las Coloradas o el Fariones Playa, y que no se debería repetir el mismo caso.