Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre, M.S.M. de 43 años de edad, con doce antecedentes policiales, como presunto autor de un robo con fuerza cometido en un comercio de Arrecife.

El detenido supuestamente accedió mediante escalo por una ventana y forzó la caja registradora de la que robó 100 euros. Fue arrestado con cuatro cajetillas de tabaco sustraídas del establecimiento.

La investigación policial se inició a raíz de una llamada efectuada al teléfono 091 del hijo del propietario de un comercio de Arrecife, alertando de un robo en el local de su padre.

Los agentes que se desplazaron al lugar pudieron observar que el interior del comercio se encontraba totalmente revuelto y la caja registradora forzada.

Igualmente hallaron al propietario, de 93 años de edad desorientado y con lesiones en el rostro, por lo que procedieron a dar inmediato aviso a los servicios sanitarios que trasladaron al herido al hospital.

Los funcionarios policiales vieron una valla metálica colocada bajo una ventana exterior del comercio, la cual fue utilizada por el autor del robo para, mediante escalo, acceder al mismo.

El hijo del propietario constató la sustracción del interior de la caja registradora, que estaba forzada, de la cantidad de 100 euros en billetes. Del comercio, que se encontraba totalmente revuelto, también sustrajeron varias cajetillas de una determinada marca de cigarrillos.

Las pesquisas se centraron en un individuo al que una patrulla de la Policía Nacional había identificado en las inmediaciones del comercio instantes después de cometerse los hechos, portando cuatro cajetillas de cigarrillos de la misma marca a la sustraída.

Con todo ello los investigadores localizaron rápidamente al sospechoso, el cual seguía manteniendo en su poder las referidas cajas de cigarrillos, cuya numeración y lote permitió determinar que eran procedentes del robo.

Los agentes procedieron al arresto del individuo como presunto autor de un robo con fuerza, descartándose un robo violento, toda vez que las heridas presentadas por el propietario del comercio, fueron producidas al parecer, por una caída accidental al descubrir el estado de su negocio.

Tras instruir el correspondiente atestado policial, fue remitido a la Autoridad Judicial competente, quién decretó su libertad con cargos. La intervención policial fue llevada a cabo por miembros de la Comisaría de Arrecife.