El equipo redactor del Plan General de Ordenación (PGO) de Arrecife ya ha entregado el documento a la Consejería de Política Territorial para, si procede, llevarlo a aprobación inicial. A cuentagotas, la documentación está llegando al Ayuntamiento y a los partidos representados en la Corporación municipal, que con el arranque del curso político en septiembre se enfrentan al principal debate que tiene la capital de la Isla (qué se puede hacer, qué no y dónde), que lleva sobre la mesa desde hace más de una década.

Los últimos planos elaborados por Gesplan, fechados en julio y que llegaron a finales de agosto a los grupos políticos, dibujan una ciudad con 21 unidades de actuación en suelo urbano que no está consolidado y que, para su ejecución, requiere de un instrumento de desarrollo. Buena parte de estas piezas de suelo son heredadas del planeamiento municipal vigente, de 2004, pero otras se incorporan en el nuevo Plan General de Ordenación.

Es el caso de Las Vírgenes, junto a Argana Alta, una zona hasta ahora clasificada como suelo rústico y en la que se construyeron decenas de viviendas sin licencias, la mayor parte entre los años 80 y comienzos de los 90. El PGO también incorpora dos unidades de actuación al norte de Argana, que recoge algunas de las viviendas construidas en los Diseminados.

En otra zona con problemas legales, el camino de Arrecife a Güime, se delimitan dos asentamientos rurales, lo que regularizaría las edificaciones, denominados La Calera y Los Ancones. Se quedarían al margen las construcciones al sur de la carretera, englobadas en una gran bolsa de suelo rústico de protección territorial.

El documento para la aprobación inicial incluye más de 30 piezas de suelo urbano no consolidado y urbanizable, a desarrollar en el futuro

En La Bufona, una urbanización con su planeamiento anulado, órdenes de derribo por invadir suelo rústico y también una petición de convenio urbanístico para levantar un centro comercial, el equipo redactor del PGO se inclina por que se clarifiquen los problemas urbanísticos mediante la tramitación de un plan parcial.

Sin duda, una de las piezas de suelo sobre las que más se ha discutido es el Islote del Francés. En la última versión del Plan General se contempla su desarrollo mediante un plan parcial, reservando un área ajardinada, delimitando una parte para uso comunitario (donde están el aparcamiento y las antiguas salinas) mientras que en el resto del suelo se podrían construir, con las mismas características que la primera línea de la Avenida marítima frente al parque Islas Canarias: siete plantas de altura.

Plano de Argana, con la unidad de actuación de Las Vírgenes.

Otras piezas de suelo que en el documento de Gesplan que ha llegado al Ayuntamiento se consideran suelo urbano no consolidado, a tramitar como unidades de actuación, son varias parcelas a ambos lados de la calle Tenderete en Argana, Parque de La Vega en la Vía Medular (con una zona verde y otra parte donde se podría construir), Parque de Maneje en Morro Angelito, entre Altavista y Titerroy, pero sin incluir ninguna casa ya construida, o Los Alonso, una importante zona entre la trasera de La Rapadura, parte de la calle Donantes de Sangre y hasta la calle Vizcaya.

La mayoría del suelo urbanizable sale preparado para desarrollar

En el PGO elaborado por Gesplan que tendría que someterse a aprobación inicial aparecen 11 sectores de suelo urbanizable. De esas grandes bolsas de terreno que tiene la ciudad y que en el futuro serían urbanizaciones residenciales o polígonos industriales y comerciales, solo cuatro no saldrían ordenadas.

El resto se aprobaría con su ordenación pormenorizada, la ubicación de las calles, de los espacios públicos y de las áreas donde se construiría, un paso importante para su urbanización y desarrollo. En esta situación se encontraría La Bufona inferior, entre el Cabildo y El Cable; dos sectores residenciales en Naos; otro en Maneje, al sur de la circunvalación; y los polígonos industriales de Tenorio, Altavista y Los Mármoles.

Sin embargo, quedarían como no ordenados el sector residencial entre El Cable y La Concha, el de Capellanía, y dos sectores industriales en Altavista, entre la calle León y Castillo y el polígono donde está Ikea, a los que en el Plan General se les ‘pinta’ algunas de las mayores zonas verdes de Arrecife.

Garavilla, Valterra y Agramar, dentro de Planes Especiales

En el último borrador del Plan General, se contemplan varias áreas de la ciudad a las que se quiere someter a un “proceso de reconversión de usos” y “adecuación” de la “ordenación”. Una de ellas es la manzana de Garavilla, que alberga todavía las instalaciones de la antigua conservera, ya con licencia de derribo. Otra es la parte de Valterra encajada entre la Avenida de Naos, desde la Escuela de Pesca, la Vía Medular, la calle El Claudiano y la calle Gobernador García Hernández. El suelo de las antiguas instalaciones de Agramar, junto a varias naves ubicadas entre las calles Escotilla y Trinquete, se remite también a un Plan Especial.