ANÁLISIS

Arrecife no sabe cómo seguir con su Plan: tras cuatro años, Gesplan no despeja incógnitas

Sector de suelo urbanizable de Capellanía junto a la Vía Medular. Foto: Felipe de la Cruz.
M. Riveiro 2 COMENTARIOS 06/10/2015 - 06:55

Arrecife ha sido incapaz en las dos últimas décadas de establecer con claridad y consenso su modelo de desarrollo futuro. La llave maestra es el Plan General de Ordenación (PGO), pero dar con el documento definitivo que deje atrás años de litigios judiciales con propietarios de suelo -en muchas ocasiones por calificarlo de uso público sin expropiar o compensar de forma efectiva- y que al mismo tiempo garantice espacio público para que Arrecife se vertebre como una auténtica ciudad no está resultando sencillo.

Para desatascar la revisión del planeamiento, el Consistorio decidió ceder la elaboración del Plan General a la empresa pública Gesplan, que se ha convertido prácticamente en la ventanilla única puesta por el Gobierno para estos procesos urbanísticos. La competencia de la aprobación se delegó en la Consejería regional de Política Territorial, de tal manera que el documento clave para el futuro de Arrecife durante al menos los próximos 10 años ni siquiera se ha debatido por los distintos grupos políticos en el pleno del Ayuntamiento, donde en cambio sí se tienen que aprobar asuntos de mucha menor enjundia como el cambio de nombre de una calle.

El Consistorio se acogió a lo que en principio se consideraba que iba a ser una vía rápida: un plan supletorio, con menos fases que un Plan General tradicional, que se limitaba a la ordenación de la estructura del municipio pero que ni recalificaba ni transformaba nuevos suelos. La comunidad autónoma cambió la legislación hace dos años y los planes supletorios en trámite, como el de Arrecife, ya no tienen límites en su contenido.

Gesplan advierte ahora que el Plan General tiene debilidades jurídicas y que es preciso cerrar convenios con propietarios de suelo y una nueva aprobación inicial

El primer paso del nuevo Plan General fue la aprobación del avance, que se produjo en noviembre de 2011. Se trataba de un ramillete de propuestas genéricas y sin concretar sobre Arrecife. En agosto de 2014 se aprobó con carácter inicial por el entonces consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, el documento de aprobación inicial. Aunque todavía no está vigente, en la práctica despliega efectos: con la aprobación inicial se suspendieron las licencias de obras en Arrecife durante un plazo máximo de dos años para aquellos proyectos que no se ajustaran al futuro Plan.

Así, en el último año se han dado casos llamativos, como que en el nuevo planeamiento se contemple el uso residencial y el comercial en el Charco de San Ginés pero no el de restauración, con lo que cualquier empresario que quiera abrir ahora un bar o una pizzería no obtendrá licencia del Ayuntamiento, que de hecho tuvo que suspender una que ya estaba solicitada en la primera Junta de Gobierno de septiembre pasado. En la Concejalía de Urbanismo se han apresurado a asegurar que se trata de un “error” y que será corregido.

De lo que más se ha discutido del Plan General es de plazos: primero antes de las elecciones, luego justo tras los comicios, más tarde antes de que concluyera 2015 y ahora, según el último anuncio del grupo de gobierno municipal, en el primer trimestre de 2016.

En Capellanía, una de las puertas de entrada a Arrecife, se planteó ubicar el campus universitario y ahora ni siquiera recoge suelo para sistemas generales públicos

Sin embargo, no se antoja sencillo cumplir con el calendario, puesto que también se ha anunciado un giro radical a los planes de Política Territorial para Arrecife. Hasta hace unas semanas las autoridades insistían en que ni se iba a firmar ningún convenio con ningún propietario ni se iba a ordenar de forma pormenorizada ninguna bolsa de suelo pendiente de urbanizarse, salvo Tenorio, una barriada industrial que creció de forma desordenada desde la década de los años 80.

El discurso del grupo de gobierno capitalino ha cambiado: el PGO en manos de Gesplan desde hace más de cuatro años tiene debilidades que acrecientan la inseguridad cuando pase la revisión de los tribunales y es preferible cerrar convenios con varias piezas de suelo cuyos propietarios o ya tienen pleitos con el Ayuntamiento o amenazan con interponerlos. Por eso se ha anunciado un nuevo documento de aprobación inicial.

El Plan General supletorio de Arrecife incorpora una novedad a la que quizá se le ha dado poca relevancia: pretende hacer, en cierta medida, borrón y cuenta nueva con el proceso histórico de ampliación de los ‘límites’ de la ciudad. En el planeamiento de los años 80 y de la década de los 90 se generaron distintos sectores de suelo urbanizable que antes eran terrenos rústicos. A cambio, en esas piezas de suelo el Ayuntamiento se dotó de suelo público (los denominados sistemas generales) o se utilizaron esos nuevos suelos que en el futuro serían urbanizados para compensar a los dueños de otros terrenos sobre los que se puso una zona verde, una instalación deportiva o un centro educativo. Un puzle que el Ayuntamiento no ha sabido gestionar en las últimas décadas pero que si se pretende tirar a la basura sin más puede tener consecuencias relevantes en el patrimonio público.

Algunas piezas clave para el futuro de la ciudad

01. CAPELLANÍA

Se trata de una bolsa de suelo encajada en lugar estratégico de Arrecife, entre la Vía Medular, el barrio de San Francisco Javier, y la Vía Medular, en las inmediaciones de la sede del Cabildo, toda una puerta de entrada a la capital. Con más de 152.000 metros cuadrados de superficie, en el planeamiento municipal vigente, de 2004, está calificado como suelo urbanizable con uso residencial y comercial. Para la calificación de sistemas generales en otras zonas de la ciudad (desde la parcela donde está la piscina municipal a zonas verdes frente al Castillo de San José o Los Cuarteles) se reservaron para compensar unos 70.000 metros. En la revisión del Plan General que fue archivada en 2008 se reservaban 52.000 euros para el campus universitario, entre otras dotaciones públicas. En el Plan General Supletorio se eliminan los sistemas generales del sector.

02. LOS MÁRMOLES

Más de 236.000 metros cuadrados de superficie justo en la parte trasera del muelle de Los Mármoles, con grandes posibilidades de desarrollo industrial y comercial. Cuando el sector se recalificó a suelo urbanizable se le asignaron compensaciones de suelo expropiado en la Medular. En la anterior revisión del Plan General, de la superficie se destinaban más de 104.000 metros a parques, plazas, paseos y áreas ajardinadas. En el nuevo Plan General no se especifica superficie alguna para sistemas generales.

03. ISLOTE DEL FRANCÉS

Una de las piezas más codiciadas y estratégicas del litoral de Arrecife, se calificó en su totalidad en la década de los 90 como parque urbano. En el Plan vigente de 2004 se recoge como parque urbano (y sus propietarios reclaman 200 millones), en la anterior revisión del Plan General se planteaba un convenio en el que se dejaba a los dueños construir hasta 7.200 metros cuadrados sobre 4.500 metros de superficie en el Francés, se le cedía una parcela de 9.360 metros cerca del Reducto y otra de 4.600 en La Bufona. En el nuevo Plan General se podría construir en el Islote hasta 39.965 metros cuadrados.

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