Arrecife, junto a Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Ceuta repiten como las ciudades con los taxis más baratos, según al análisis efectuado por FACUA-Consumidores en Acción que incluye 52 municipios del país y que ha revelado que la mayoría de las ciudades han congelado las tarifas de 2015, de modo que sólo 12 de las 52 han subido precios.

Tarragona y San Sebastián son las ciudades más caras en cuanto a servicios de taxi desde hace cinco años y aparecen seguidas de Vitoria y Pamplona, ciudades que también suele ocupar un puesto entre las más caras.

La mayor diferencia por tarifa se encuentra en la bajada de bandera durante el día, cuyos precios oscilan entre los 4,1 euros de San Sebastián y los 0,9 euros de Ceuta (un 350,2 por ciento de diferencia). En Arrecife la bajada de bandera (y carrera mínima) está en 2,4 euros, que incluye 1.032 metros o su equivalencia en hora de espera.

Para la noche la tarifa más cara está en Tarragona (4,7 euros), frente a los 1,2 euros de Castellón (un 291,6 por ciento de diferencia). En Arrecife la bajada de bandera por la noche es de tres euros, y también incluye 1.032 metros de recorrido.

En cuanto a la carrera mínima, los precios diurnos varían entre los 5,3 euros de San Sebastián y los 1,7 euros de Las Palmas de Gran Canaria (un 208 por ciento de diferencia), mientras que las tarifas nocturnas van de los 6,2 euros de San Sebastián a los 2,1 euros de Barcelona (un 194,5 por ciento de diferencia).

En Arrecife, el precio por kilómetro está en 0,63 euros, tanto de día como de noche, y la hora de espera se cobra a 14 horas, sin diferencia entre el día y la noche.

FACUA reclama que las tarifas de los taxis dejen de incluir suplementos o precios fijos para los recorridos con origen o destino en lugares como estaciones de autobuses, trenes, puertos o aeropuertos, “dado que no existe una mayor calidad del servicio que justifique el incremento de los precios”.

La asociación recuerda que se trata de puntos de afluencia regular, “por lo que la existencia de suplementos injustificados resulta perjudicial para los usuarios que acuden a estos lugares”.