Juan Palop, arquitecto

“Los Planes Generales han perdido ambición y solo hablan de dinero y de convenios”

Myriam Ybot 2 COMENTARIOS 09/08/2016 - 07:45

Formado en Las Palmas, Oxford y Harvard, el arquitecto canario Juan Palop ha acuñado el término biourbanismo, que entiende la ciudad no como un sistema inerte de edificios y calles, sino como “un entramado complejo y dinámico de sistemas medioambientales, funcionales, humanos, no-humanos y construidos”.  Colaboró con Ben Van Berkel en un Master Plan para Yaiza y participó en Rascainfiernos, exposición de los experimentos topográficos de Fernando Higueras, dentro del proyecto de la Bienal Arte y Naturaleza. Es el responsable del proyecto de regeneración ambiental de los barrios de Arrecife.

- ¿Qué le inspiran Lanzarote y Arrecife?

- Lanzarote es la prueba de hasta qué punto no sólo se deben conservar los paisajes heredados sino que se pueden construir nuevos; esa es a mi juicio la gran contribución de César Manrique. La capital, Arrecife, necesita una urgente regeneración de las condiciones sociales y ambientales de sus barrios. Esto contrasta con los planes clásicos, que se centran más en la mejora de la fábrica urbana (aceras, farolas, etc.) e ignoran las dinámicas sociales y medioambientales.

- ¿Qué es el biourbanismo?

- El biourbanismo es uno de los múltiples “prefijos” que pretenden plantear una alternativa disciplinar al urbanismo tradicional. De todos los urbanismos que se van oyendo por ahí, eco-urbanismo, nuevo-urbanismo, etc., en mi opinión el que plantea una opción teórica y disciplinar más robusta es el biourbanismo, resultado de una nueva percepción que entiende la realidad como algo vivo y por lo tanto sujeta a los patrones de comportamiento y desarrollo de los sistemas vivos. Como resultado de esta nueva percepción, el biourbanismo activa temas como la participación ciudadana, la movilidad peatonal, el confort urbano, la escala humana, la autosuficiencia energética...

“Una sociedad se mide por la capacidad para conservar y valorar su patrimonio, pero también por su capacidad para incorpóralo al presente”

- Desde hace unas semanas, se sumerge en los barrios de Arrecife como responsable de un proyecto de regeneración ambiental de la mano de la Reserva de Biosfera.

- Cierto. Llevo unos cuantos fines de semana recorriendo los barrios. Pero si le soy sincero, lo que te permite andar y “hablar” los barrios no es detectar los problemas de movilidad, escala, el escaso confort urbano y de sombras, cierta desgobernanza histórica, etc. sino las potencialidades ocultas, aquellos patrones que son oportunidades sobre las que reconstruir, y “hacer-crecer” Arrecife, como si de una jardín se tratara. Por ejemplo, hemos descubierto algunas esquinas que con un simple árbol y un banco convertirían su entorno en espacio de referencia visual, confort urbano y encuentro del vecindario.

- ¿Cuál es el papel de los distintos actores de la ciudad?

- El urbanismo es la codificación espacial de una cultura, de los valores y forma de vivir de una sociedad concreta por lo que todos los agentes sociales deben formar parte en la definición de los objetivos de su urbanismo y la forma de llevarlos a cabo. Hay que empezar a ensayar procesos y metodologías de participación avanzada, que permitan trabajar de manera conjunta a expertos, políticos y vecinos. Lo que no es alternativa es nuestra mal llamada “información pública del plan” que se limita a darte 45 días para que una vez tomadas las decisiones por no se sabe quién, protestes si no te gustan.

“En el trabajo que desarrollamos hemos propuesto algo tan sencillo como un Plan de Sombras para el espacio público”

- ¿Qué opinión le merece el borrador del Plan General de Arrecife?

- Lo estoy empezando a estudiar. Creo que lo mejor es sacarlo adelante lo antes posible aunque si le soy honesto, no creo mucho en la capacidad de los Planes Generales para generar verdaderas innovaciones urbanas, al haberse transformado en una simple definición jurídica de suelos y aprovechamientos urbanísticos. Han perdido ambición y solo hablan de dinero y convenios urbanísticos. Pero por responderle a la pregunta, potenciar el sistema de espacios libres, elevar los estándares de diseño urbano, mejorar los parques y crear nuevas centralidades en los barrios puede ser un buen comienzo. En el trabajo que desarrollamos hemos propuesto algo tan sencillo como un Plan de Sombras para el espacio público.

- ¿Cómo conservar el escaso patrimonio de los intereses especulativos?

- Una sociedad se mide por la capacidad para conservar y valorar su patrimonio, pero también por su capacidad para incorporarlo al presente, a sus dinámicas y demandas. Hoy disponemos ya de muchos casos de éxito que demuestran cómo se puede proteger el patrimonio al tiempo que se incorpora, por medio de pequeñas intervenciones, a la vida social y económica de las ciudades. Ya no vale la conservación a ultranza o el derribo. Ahora tenemos que actuar como un cirujano fino que opera un órgano dañado sin tocar otros órganos vitales. Habrá que ir analizando caso a caso y dando soluciones de alto valor cultural.

Comentarios

¡¡¡Animo!!! Es un verdadero reto regenerar Arrecife... y además absolutamente necesario.
Comentarios de corta y pega. No dice nada original. Parece un político esclavo de la dictadura de la corrección política. Penoso.

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