ENTREVISTA | Belinda Rodríguez

“Juristas del Antiguo Régimen ya criticaban los abusos de los poderosos, la corrupción de los jueces y la violencia sexual contra las mujeres”

Myriam Ybot 1 COMENTARIOS 21/09/2016 - 08:41

Belinda Rodríguez (Arrecife, 1979) es un buen ejemplo de que salvar fronteras insulares y nacionales es posible, incluso en el campo de la investigación histórica en Canarias. Doctora en Derecho y licenciada en Historia por la ULL, ha centrado sus esfuerzos académicos en el estudio de distintos aspectos de la aplicación de la justicia en las islas entre los siglos XVI al XVIII. El próximo 23 de septiembre presenta en el Centro Cívico de Arrecife su último ensayo.

- Historia y Derecho, sexo y delito… ¿Serán ingredientes suficientes para llegar al gran público o Delito y sexualidad en las Islas Canarias en la Edad Moderna es más bien un texto para especialistas?

- La lectura de este libro requiere cierto nivel formativo ya que incluye la transcripción de documentos judiciales de la primera mitad del siglo XVII, numerosas notas a pie de página y algunas citas en otras lenguas. El ensayo está más bien orientado a las personas interesadas en el Antiguo Régimen o en la historia de las mujeres y del género. En este trabajo he intentado conciliar el rigor académico con la amena exposición de algunos casos que tuvieron lugar en el Archipiélago, haciendo también alusiones a obras de la literatura universal que reflejan la realidad social y el código de valores de aquella época. Ante todo, les invito a desembarazarse de los prejuicios negativos que solemos tener sobre ese período histórico.

- ¿Ha cambiado mucho la perspectiva del modelo moral y jurídico de la llamada Edad Moderna a nuestros días?

- El modelo jurídico y moral de las actuales democracias occidentales es completamente diferente al del Antiguo Régimen, en virtud de una serie de transformaciones jurídicas e ideológicas acaecidas a lo largo de los últimos siglos. Por esta razón, muchas prácticas de la Edad Moderna nos parecen aberrantes –la existencia de la esclavitud, la severidad de las penas, la censura inquisitorial, etc.-. No obstante, muchos juristas de la época mostraban abiertamente su indignación por los abusos perpetrados por los poderosos, la corrupción de los jueces y la violencia sexual infligida a las mujeres. Sostenían que los cargos públicos debían ser ejercidos en beneficio de la población, y no con vistas a satisfacer los intereses propios o los de una camarilla. Muchas de las apreciaciones de aquellos autores siguen vigentes en nuestros días.

- ¿Cómo afecta la realidad económica a las conductas socialmente reprochadas en la época?

- Ante las difíciles condiciones de subsistencia, muchas mujeres recurrieron al ejercicio de la prostitución. Debemos tener en cuenta, sin embargo, que esta actividad conllevó interesantes debates jurídicos y teológicos. Las normas experimentaron transformaciones al respecto. También hallamos supuestos de “amancebamiento” – convivencia- que parecen obedecer a razones económicas. Era el caso de algunas mujeres casadas que no habían tenido noticias de sus maridos ausentes e iniciaban una vida en común con hombres que les auxiliaran en el sustento doméstico. Al mismo tiempo, muchos varones emigraban e incurrían en la bigamia o en otras uniones extramaritales.

- ¿Se hacen muy evidentes en el campo de la aplicación de la Ley las desigualdades de género y de clase social? ¿Y en Canarias respecto a otros puntos del territorio español?

- El ordenamiento jurídico del Antiguo Régimen establecía penas diferentes a los reos, no sólo en función de su sexo biológico sino también dependiendo de su posición en la pirámide social y de su condición –religiosa, noble, militar, etc.-. Por ejemplo, una esclava tenía un estatus muy diferente al de una monja de velo negro, procedente de una acaudalada familia. Un menesteroso campesino no estaba en la misma posición que un capitán o un sacerdote. No obstante, en la documentación canaria nos encontramos supuestos en los que los jueces prestan mucha atención a los testimonios ofrecidos por las mujeres libres, las esclavas y los esclavos. En la actividad judicial desarrollada en los diversos territorios españoles incidían varios factores, como las costumbres ancestrales, la existencia de grupos tradicionalmente marginados, el carácter portuario, urbano o rural de la localidad, las fluctuantes condiciones económicas, los conflictos entre las autoridades civiles y religiosas, etc.

- En su faceta más literaria, ¿se ha planteado utilizar sus conocimientos del periodo entre los siglos XVI y y XIX en una novela histórica, tan en boga hoy en día?

- Sí, tengo en mente redactar una novela histórica en el futuro, después de concluir otros libros sobre la historia de la justicia. La narración estaría ambientada en el siglo XVII y recorrería diferentes escenarios geográficos. Sus protagonistas serían tres mujeres de diverso origen y condición social. Algunos de mis relatos premiados o publicados tienen un trasfondo histórico, como, por ejemplo, “Diario de Nannerl” (2009) -en el que recreo la trayectoria vital de Maria Anna Mozart-, “Epístola a un autor de tiempos pretéritos” (2008) –sobre la vida de José Clavijo y Fajardo- y “El cántico de Clío” (2006) –que refleja los roles sociales de las mujeres canarias de las épocas moderna y contemporánea-.

- Forma parte de una generación privilegiada en su formación por becas y facilidades para los estudios en el extranjero. ¿Cómo valora la actual coyuntura educativa y las consecuencias de los recortes?

- Los recortes han incidido muy negativamente en la actividad investigadora desarrollada en el seno de las universidades. Apenas hay contratación de nuevos docentes y, por otra parte, el profesorado se ve acuciado por el incremento de la carga lectiva y los requerimientos de índole burocrática. A estos fenómenos coyunturales se unen otros como la endogamia académica y el uso de la violencia psicológica en los departamentos universitarios, entre otras malas prácticas; problemas también presentes en otros países occidentales. Mi situación como investigadora pre-doctoral fue francamente precaria. Tras la defensa de la tesis, he podido proseguir mis investigaciones merced a la Fundación Max-Planck (Alemania) y a la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno de México. Aconsejo a los investigadores más jóvenes que perseveren en el estudio de las lenguas modernas e intenten continuar su carrera en el extranjero.

- ¿Qué opina y cómo paliar el déficit de investigación del devenir histórico de Canarias? ¿Falta interés, financiación, fuentes…?

- Conocemos numerosos ejemplos de lugares o bienes de interés arqueológico, artístico o documental que se hallan en situación de riesgo; realidad que nos indica que el grado de concienciación general no es, en absoluto, satisfactorio. Asimismo, los investigadores no suelen contar con todos los medios materiales necesarios para proseguir sus pesquisas, en la actual coyuntura económica. Una solución que quizás podría paliar al menos este hándicap sería el aumento de la participación de mecenas y fundaciones privadas en la financiación de los proyectos, en régimen de transparencia.

Comentarios

Qué orgullo como lanzaroteño, tener entre nosotros, a una investigadora como Belinda Rodríguez Arrocha, una mujer culta, formada, rigurosa, humilde, inteligente y comprometida con el estudio de ámbitos de la historiografía canaria como los delitos y la sexualidad en las Islas durante la Edad Moderna. Mis más sinceras felicitaciones para ella.

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