Albert Bosch, ECOAVENTURERO Y EMPRESARIO

“A la industria del petróleo se le ha terminado el chollo”

Foto: Felipe de la Cruz.
M.J. Tabar 7 COMENTARIOS 09/04/2017 - 07:49

De pequeño Albert Bosch (1966, Girona) jugaba a subir montañas y a atravesarlas a lomos de una moto de campo. “He hecho el loco por todo el mundo de maneras muy distintas”, dice para presentarse en la Muestra de Movilidad Verde de Lanzarote. Sus aventuras se han convertido en instrumentos para divulgar el valor del medio ambiente.

Su ánimo aventurero empezó en Sant Joan de les Abadesses (Girona), un pequeño pueblo de los Pirineos catalanes. “Empecé a competir de manera profesional y fui a parar al Dakar, que era mi sueño. Cuando llegué me di cuenta de que sí, era bueno, lo había conseguido, pero no era la elite”. Completó nueve ediciones, dos en moto y siete en coche, y muchísimas expediciones de montaña. Fue en las cumbres más altas del mundo cuando decidió reorientar su vida profesional.

“El homo sapiens, teóricamente la especie más inteligente de este planeta, es una amenaza para la biodiversidad”, dice Bosch. Reaccionó cuando pudo ver, en directo, la inmensidad de la catástrofe. Las selvas devoradas por la industria maderera y los glaciares en retroceso. Eso ocurrió entre los años 2007 y 2010, cuando completó el proyecto 7 Cumbres haciendo cima en los techos del mundo: el Kilimanjaro (África), el Elbrus (Europa), el Aconcagua (Suramérica), la Pirámide de Carstensz (Oceanía), el Denali (Alaska), el Vinson (Antártida) y el Everest (Asia). Aquella expedición fue el punto de inflexión, “un aprendizaje brutal en mi vida”.

Allí tomó conciencia de que el abuso de los combustibles fósiles “es el gran mal de hoy” y decidió abandonar el pilotaje de vehículos con motor a combustión. “Dejé de poner la naturaleza al servicio de mi ego. Quería devolverle todo lo que me había dado, protegerla. Si haces cosas interesantes en la vida y no te impactan, no te cambian, has perdido el tiempo; sólo habrás hecho turismo, una foto para Facebook. Para mí fue muy duro renunciar al mundo del motor; pero a veces creo que renunciar es necesario”.

Desde entonces, sus aventuras se han convertido en instrumentos para divulgar el valor del medio ambiente. Ha cruzado en solitario la Antártida y en 2018 emprenderá otra aventura polar. También ha recorrido Andalucía en una moto Wolta, fabricada en Figueras. También consiguió que Acciona financiará el primer vehículo eléctrico para competir en el rally del Dakar. El objetivo: demostrar su funcionalidad y eficacia, y concienciar sobre la urgente necesidad de reducir los gases contaminantes que lanzamos a la atmósfera. “Las carreras tienen que servir para desarrollar tecnologías al servicio de la sociedad”.

El cambio, en 5 años

El motor a combustión es tecnología del siglo XIX “ineficiente y complicada”, derrocha el 80% de la energía que recibe, convirtiéndola en energía térmica y en contaminación. El eléctrico gana en par motor, eficacia y limpieza. Cuando se mejore la autonomía y se abarate el coste de las baterías, algo que Bosch calcula que ocurrirá en los próximos cinco años, la proyección del vehículo eléctrico “será imparable”.

El mundo cambia y “la transición ya está en marcha”. Buena parte de la industria no quiere verlo o no le importa lo que suceda con las próximas generaciones. Madrid es irrespirable durante varios días al año. En megalópolis como Tokio llevan años intentando controlar una contaminación que afecta gravemente a la salud. “Hay empresas que están siendo incapaces de reaccionar, como le pasó a Nokia ante la llegada de la telefonía inteligente o a las discográficas con el mundo digital”.

En Sevilla ha abierto la primera tienda de Europa dedicada a la venta de motos eléctricas. Allí no venden ni Hondas ni Yamaha, son otras marcas las que están apostando. En Suecia se ha puesto en marcha un plan piloto de autopistas eléctricas. La compañía aérea Easyjet, los servicios de almacenamiento en la nube Dropbox y la plataforma Airbnb son los inversores del primer avión eléctrico de pasajeros, que quiere iniciar su primera ruta en 2025. Audi se retiró de las 24 horas de Lemans para dedicar todo su departamento de innovación e investigación al desarrollo de su e-tron. El futuro es eléctrico.

La industria, el transporte, la producción de energía y la alimentación son, por ese orden, las actividades más contaminantes del planeta, enumera Bosch. Si eliminamos el 45% de contaminación generada por nuestros vehículos conseguiremos encauzar la solución. Pero, ¿qué está ralentizando el gran cambio? ¿Cómo es posible que Alemania produzca mucha más energía solar que España? “El bloqueo viene del mismo sitio que el impulso. El ciudadano es conservador, le gusta lo que conoce, está acostumbrado a unos hábitos, pero a la vez está pidiendo cambio. El Gobierno es uno de los grandes factores, y tiene que regular a favor del vehículo eléctrico con tipos impositivos menores, como han hecho los países nórdicos; es injusto que la energía limpia tenga que competir en igualdad de precios con el resto porque las otras ensucian y contaminan y eso tiene un coste muy alto. Son problemas que no se contabilizan y que pagamos entre todos”, dice Bosch.

Las petroleras “el gran enemigo”

El contexto es complicado porque “todos los bancos tienen acciones en petroleras y están protegiéndolas al máximo; la industria del petróleo es el gran enemigo, pero se le ha acabado el chollo. En 2040 habrá un 30% de coches eléctricos en el mundo, esto supondrá una pérdida diaria de 16 millones de barriles (un 14% de su cuota de mercado). Como es una gran amenaza, inventarán los estudios que haga falta”, dice Bosch. Las previsiones de la industria de la automoción no tienen nada que ver: calculan que en 2050 circularán 2.500 millones de coches con motor a combustión. Bosch dice que es imposible por insostenible y advierte que no sólo va cambiar el motor del coche, también va a cambiar su uso. Evolucionamos hacia “servicios de movilidad” con transporte público eléctrico y transporte particular eléctrico y colaborativo.

“Las regulaciones van a cambiar pronto y complicarán la circulación a los coches diesel”

“El gobierno alemán no es ecologista ni de izquierdas, pero sabe que las energías limpias son mejores y más competitivas para el país. En Noruega y en Finlandia ocurre lo mismo. Hasta que llegó Trump, en Estados Unidos se estaba haciendo una revolución verde porque una industria innovadora estaba apostando por las energías limpias”, relata Bosch.

“En España estábamos muy adelantados, aunque a veces con medidas exageradas, y ahora estamos en la cola”. Bosch se define como realista y positivo; cree en la responsabilidad individual y en la capacidad de acción de cada ciudadano y consumidor. Lanzarote podría ser un laboratorio perfecto para implantar el uso del vehículo eléctrico: 68 kilómetros de punta a punta en un territorio aislado y biodiverso, contaminado por un parque automovilístico excesivo y por las emisiones de las plantas potabilizadoras de agua.

En 2016 se matricularon en Canarias 115 vehículos eléctricos. En Lanzarote hay cinco puntos de recarga gratuita: Playa Blanca, Arrieta, el Monumento al Campesino, Cámara de Comercio y Biosfera Plaza. Bosch recuerda que necesitan mantenimiento (“no vale con poner uno y hacerse la foto”) y aconseja una ubicación estratégica, en sitios de mucho tránsito. “Las regulaciones van a cambiar pronto y complicarán la circulación a los coches diesel”. A veces, dice, la conciencia llega después de la funcionalidad.

Comentarios

Si la electricidad que llega a los vehículos eléctricos no es de origen renovable, como es el caso de la mayoría en Canarias, aunque te libres del humo tóxico del coche, el resultado a nivel global es el mismo que con el resto del transporte: más calentamiento. La única solución es terminar con el capitalismo fósil. O ser testigos de la sexta extinción tras el antropoceno.
Felipe, todo se andará, auque ya en se está utilizando en Canarias mucha electricidad procedente de fuentes renovables: especialmente eólica y solar, esta última en los tejados de muchas naves industriales en envían a la red eléctrica.
Si. Pero porque no explicas también el priblemon de esas BATERIAS que no duran más de dos años, que estan cargadas de plomo y productos hiper contaminantes??? Y de paso cuenta como para producir los componentes de esas BATERIAS están destrozando y contaminando todo el continente africano y para colmo como devuelven a vertederos ilegales muchas de las mismas...
¿porqué Lanzarote no es autosuficiente energéticamente con el viento y sol que hay todo el año?
Lo que mas contamina son los barcos y aviones. Y por ahora funcionan con combustible fósiles.
Enhorabuena Albert, por cierto, en que universidad de graduaste, para aseverar tanta sabiduría.
Pobre iluso, mantenido por no se quien!!!

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